viernes, 18 de octubre de 2013

La Fuente de la Vida (2006), de Darren Aronofsky



 ¿Qué es el amor entre dos personas? 
Tinta indeleble, escrita y marcada en la carne, símbolo de un compromiso infinito que nos permitirá encontrarnos, no importa en que tiempo estemos.
'La Fuente de la Vida' es la historia de una lucha. La lucha contra el más implacable de los enemigos, el tiempo, causa de vida y muerte, de un ciclo que debe perpetuarse a la fuerza.
Tom, a lo largo del propio tiempo, intenta vencerlo, doblegarlo, pedir prestado solo unos pocos minutos más para su amada Izzi. No se da cuenta de que querer más tiempo es perder tiempo, que esa oportunidad de estar con su mujer bajo la nieve solo será una vez, después no volverá.
Se pasa la vida pensando, analizando y recolectando, mientras su mujer aprende a vivir sin pesar. Malgasta el poco tiempo de vida que le queda a ella sin disfrutar de su sonrisa.
¿Por qué alguien haría/sufriría algo así? 
El amor no es un sentimiento que dura una vida, demasiado poco. El amor se extiende, florece y echa raíces en el alma de una persona para toda la eternidad. 


Por eso Tom no se rinde, por eso hace de su vida una obsesión y de su amada un faro de luz que le guía. La idea de perderla, separarse en el abismo de la eternidad, es demasiado horrible, por eso sacrifica presente por un posible futuro.
El presente sigue avanzando, para no volver jamás.
'La Fuente de la Vida', pese a su magnificencia, es una oda a las cosas pequeñas.
A un baño cálido en una noche fría. A observar las estrellas. A escribir una historia y leerla a la luz de una lámpara. A dormir junto a esa persona y susurrarle que todo va bien.
Esas cosas, que Izzi trata de recordarle a Tom, pero él no siempre quiere escuchar. No importa, hasta enfadados, ella permanece feliz, su poco tiempo de vida solo la hace tener más ganas de vivir.
Buscar un rayo de luz y tumbarse bajo él es más importante que hacer que ese rayo de luz dure más tiempo.

 Hugh Jackman es tres, pero en el fondo solo uno: no importa que libre sus batallas contra mayas, biología o mística, al final del todo siempre estará ella. Como un canto repetido al infinito, todas las luchas son la misma, todas nos llevan al mismo perfecto lugar. 
Rachel Weisz no es solo faro de esperanza, es fuerza de vida, mentora en la sombra. Ella tambien lucha por el alma de Tom: ¿no es acaso lo más romántico de todo, seguir hablando a quien dejó de escucharnos?
Cada uno vive y muere por el otro, y en el proceso se rozan pero no se encuentran. El amor como cuerda invisible que tira de nosotros aun en la mayor de las soledades.


Esto no es una película, al contrario, utiliza el lenguaje cinematográfico no para mostrar, sino para hacer sentir. 
Para recordar que algo tan puro como el amor no vive y muere como nosotros, sino que permanece y se repite a lo largo de la eternidad.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido.

Espero que disfrutes con el blog.